El portavoz de Hermanos Musulmanes, Mahmud Ghozlan, ha advertido de que habrá un "enfrentamiento peligroso" entre la población y el Ejército en caso de que el último primer ministro del expresidente Hosni Mubarak, Ahmed Shafiq, sea declarado ganador de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Tanto Mohamed Mursi, candidato de Hermanos Musulmanes, como Shafiq, se han atribuido la victoria en base a sus propias proyecciones. Hermanos musulmanes y múltiples activistas y revolucionarios consideran a Shafiq como el favorito del Ejército y como un residuo del régimen anterior, por lo que se han posicionado en su contra.

"La victoria de Shafiq sería una señal de un evidente golpe de Estado militar. Espero que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (que gobierna el país desde la caída de Mubarak) escuche la voluntad popular", ha manifestado Ghozlan, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.

Por su parte, el alto cargo de Hermanos Musulmanes, Jairal al Shater, ha desmentido los rumores, surgidos en los últimos días, que apuntan a que el movimiento solicitaría el cierre de todas las tiendas del país y el inicio de enfrentamientos violentos si Shafiq fuera proclamado vencedor.

"La violencia no es la postura de Hermanos Musulmanes. Podemos estar en desacuerdo con las autoridades, pero no con la gente", ha apuntado Al Shater, según ha informado el diario egipcio 'Al Masry al Youm'.