Apoyada en el margen que le da una inflación bajo control y presionada por la ralentización de la economía, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) anunció ayer nuevas medidas para abaratar el crédito. El banco central que dirige Ben Bernanke se comprometió a extender a final de año la llamada operación Twist, que acababa este mes tras ponerse en marcha en septiembre.

El banco comprará bonos del Tesoro a largo plazo con el dinero de la venta de bonos que maduran en un máximo de tres años. El objetivo es rebajar los costes de los préstamos a las empresas y los consumidores y fomentar el empleo y el crecimiento. La Fed prevé para el resto del año "un crecimiento moderado" en EEUU, en parte por la inestabilidad europea y los los desequilibrios fiscales de EEUU. R. M. D. F.