El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna Egipto provisionalmente, ha dicho que mantiene el decreto que promulgó el pasado domingo, por el que asume provisionalmente las competencias legislativas y mantiene el control de los asuntos militares, porque en este momento es "necesario".

Además, el Consejo Supremo ha criticado el hecho de que los dos candidatos que participaron el domingo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el ex primer ministro Ahmed Shafiq y el islamista Mohamed Mursi, se atribuyesen la victoria antes de la publicación de los resultados oficiales.

A través de un comunicado leído en la televisión pública, la junta militar ha explicado que el decreto está justificado porque se ha promulgado por el bien del país en un "periodo crítico".

Por otro lado, ha calificado de "injustificable" que los candidatos hayan dicho, basándose en sus propios recuentos, que están seguros de que son los ganadores de los comicios, porque ese tipo de afirmaciones son las que están generando "división y confusión" en "el escenario político". La publicación de los resultados, que debería haberse realizado este jueves, se ha aplazado.

Manifestaciones

También ha indicado que los ciudadanos tienen libertad para manifestarse pacíficamente siempre que no alteren el desarrollo de la vida cotidiana. Miles de personas se han congregado este viernes en la plaza de Tahrir de El Cairo para protestar por la intromisión del Ejército en el proceso de transición democrática del país.

El Consejo Supremo ha rechazado la demanda de los manifestantes de que se revoquen el decreto constitucional y la disolución del Parlamento. Unos días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, la junta militar había aplicado un fallo del Tribunal Constitucional que declaraba inconstitucional la Ley de Elecciones Parlamentarias e implicaba, por tanto, la disolución del Parlamento.

"La promulgación del decreto constitucional adicional era necesaria para administrar los asuntos del Estado durante este periodo crítico de la historia de nuestra nación", ha asegurado. El decreto atribuye al Consejo Supremo el poder legislativo hasta que se forme el próximo Parlamento y la posibilidad de redactar una nueva Constitución.

El comunicado deja claro que, según el Ejército, la disolución del anterior Parlamento, que fue elegido el pasado enero y estaba liderado por islamistas, se debe a una decisión judicial.

"El imperio de la ley es la base del gobierno en el Estado", ha subrayado. "El Estado debe estar sujeto a la ley y a un poder judicial independiente. Esa independencia y su inmunidad son dos garantías básicas para salvaguardar los derechos y las libertades", ha añadido.

El Consejo Supremo ha indicado que "los fallos del poder judicial se ejecutan en nombre del pueblo" y que no aplicarlos supone "un delito castigado por la ley". Quienes critican la decisión del Tribunal Constitucional inciden en que los jueces que lo forman fueron designados cuando gobernaba el presidente Hosni Mubarak (derrocado por una revolución en febrero de 2011) y por ese motivo no son independientes.