El presidente de Paraguay, Fernando Lugo, ha acusado a un líder opositor de estar detrás de la decisión del Congreso de celebrar un juicio político en su contra por la matanza de 17 personas en la localidad de Curuguaty, considerando que se trata de un "golpe de Estado express".

En una entrevista concedida a la cadena TeleSur, Lugo ha acusado a Horacio Cartes, precandidato del Partido Colorado a las próximas elecciones presidenciales, de planificar la acción política del Congreso en su contra.

"Yo creo que mi Gobierno es aceptable por la mayoría. Están detrás los que siempre se han beneficiado del poder", ha aseverado. En concreto, ha apuntado que el plan se fraguó entre el miércoles y el jueves en la bancada colorada del Congreso.

Lugo ha considerado que se trata de un juicio político "sin razón" e incluso "inconstitucional", ya que de terminar con su expulsión de la Presidencia forzaría la caída del Gobierno, sin esperar al desarrollo de un proceso electoral.

A pesar de ello, el ex obispo ha reiterado que comparecerá a las 12.00 horas del viernes (18.00 horas en España) ante el Congreso para responder a las preguntas de los legisladores. Lugo irá acompañado de un grupo de asesores jurídicos.

Además, ha insistido en que no dimitirá. En las últimas horas se han disparado los rumores que apuntan a una renuncia del presidente, e incluso la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) ha pedido a Lugo que deje el cargo para evitar un estallido de violencia.

"Esperamos que mañana (viernes) reine la racionalidad en los parlamentarios y Fernando Lugo salga airoso de este juicio político injusto, al que soy sometido en el Congreso Nacional", ha confiado.

Apoyo regional

Por otro lado, el presidente paraguayo ha destacado el apoyo que ha recibido en las últimas horas de sus homólogos regionales. "Estamos unidos y la solidaridad internacional es muy importante", ha sostenido.

Lugo ha confirmado que en la madrugada del viernes se ha reunido con los ministros de Exteriores de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) en Mburuvicha Roga --residencia presidencial-- para buscar una solución a la crisis política que vive el país.

Según el diario uruguayo 'El Observador', la intervención de UNASUR ha sido idea del presidente uruguayo, José Mujica. Al parecer, ha propuesto a sus colegas que la organización regional llegue a un pacto con la oposición paraguaya para que Lugo termine su mandato.

En el caso de que no llegaran a un acuerdo, UNASUR exigiría a la oposición paraguaya, que domina el Congreso, que, al menos, el juicio político contra Lugo se celebre con todas las garantías procesales.

Juicio político

El Congreso de Paraguay ha autorizado este jueves la celebración de un juicio político contra Lugo para determinar su responsabilidad en los enfrentamientos entre campesinos y policías que se produjeron el pasado viernes en la localidad de Curuguaty y que se saldaron con la muerte de 17 personas.

En una comparecencia televisiva, Lugo ha confirmado que se someterá al juicio político pero ha dejado claro que no dimitirá porque considera que "no existe ninguna causa valedera, ni jurídica ni política" que le obligue a separarse del cargo para el que fue electo hace cuatro años.

La Constitución de Paraguay establece en su artículo 225 que el jefe de Estado sólo podrá ser sometido a un juicio político "por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes".

El último juicio político a un presidente paraguayo tuvo lugar en 1999, cuando Raúl Cubas fue acusado de mal desempeño de sus funciones tras el asesinato del vicepresidente Luis Argaña y la muerte de siete jóvenes manifestantes. Cubas renunció antes de que concluyera el proceso judicial.