El Grupo de Expertos de la ONU ha encontrado evidencias de que el ministro ruandés de Defensa, James Kaberebe, y dos altos mandos del Ejército de este país han apoyado a los militares rebeldes amotinados en el este de la República Democrática del Congo (RDC) bajo el liderazgo del excomandante insurgente tutsi general Bosco Ntaganda.

De acuerdo con el resumen de la intervención a puerta cerrada del Grupo de Expertos ante la Comisión de Sanciones de Naciones Unidas, al que tuvo acceso ayer jueves Reuters, el ministro Kaberebe, el jefe de las Fuerzas Armadas, Charles Kayonga, y el general Jacques Nziza, asesor militar del presidente Paul Kagame, han mantenido "contacto continuo con el M23".

El M23 agrupa a cientos de soldados del Ejército central de la RDC que se han alzado en armas al mando de Ntaganda, un antiguo líder rebelde fuertemente vinculado con Ruanda contra el que existe una orden de arresto del Tribunal Penal Internacional (TPI) y del propio Gobierno de Kinshasa por crímenes de guerra en el este de Congo. La rebelión de los militares ha provocado miles de desplazados internos.

Según fuentes diplomáticos, Estados Unidos, en su calidad de miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, está haciendo todo lo posible para posponer la publicación de las conclusiones del Grupo de Expertos --formado por especialistas independientes en cuestiones congoleñas-- a fin de que Ruanda tenga tiempo para responder a las acusaciones.

El informe --que fue leído ante la Comisión de Sanciones el pasado 13 de junio-- indica que el Grupo de Expertos tiene pruebas de que miembros del Ejército ruandés han entrado en territorio congoleño para ayudar a reforzar las posiciones de los rebeldes y de que Kigali ha aportado ayuda logística y ha facilitado el paso por la frontera a Ntaganda y sus combatientes.

"Los expertos han implicado a varios altos cargos ruandesas que están directamente involucrados", señala el resumen, en el que se asegura que el material en que se basan estas conclusiones ha sido verificado a través de cinco fuentes distintas.

El Ministerio ruandés de Defensa no se ha pronunciado de momento sobre este informe. En todo caso, el presidente Kagame declaró esta semana que la inestabilidad en la RDC no tiene nada que ver con Ruanda y denunció los intentos de hacer pagar a Kigali los problemas internos congoleños. Por su parte, un dirigente del M23, el coronel Vianney Kazarama, ha asegurado a Reuters que no es cierto que este grupo haya recibido apoyos de Ruanda.