El Gobierno aspira a que el préstamo europeo para la banca sea "a muy largo plazo, más de 15 años", con "largos periodos de carencia de 5--10 años", durante los cuales España solo deberá pagar los intereses pero estará exenta de devolver el capital, como ha ocurrido con los préstamos más recientes de la eurozona a los países intervenidos, explicó ayer el ministro de Economía, Luis de Guindos, tras el Consejo de Ministros de Economía y Finanzas de la UE.

El Gobierno, precisó, confía en que el interés se sitúe en el 3%--4%, como ha ocurrido con los créditos a los países intervenidos. El préstamo concedido recientemente a Grecia para su banca tiene un vencimiento de 20 años. Pero Irlanda acaba de recibir otro a 25 años.

Tras la presión de sus socios europeos, De Guindos confirmó que "el lunes se remitirá la carta" con la petición formal de rescate, que se limitará a dos párrafos y no contendrá ninguna cifra concreta de solicitud de ayuda. Corrigió así sus confusas declaraciones de la mañana: "Se presentará inmediatamente, en los próximos días; cuando llegue a Madrid ya estará redactada".

EL DESQUITE Aprovechó, además, para desquitarse de la presión a la que le sometió el presidente del Eurogrupo. "De vez en cuando al señor (Jean-Claude) Juncker también hay que explicarle las cosas", afirmó. El importe del préstamo se fijará en el memorándum que negociará el Gobierno con la eurozona durante las próximas semanas y que las instituciones europeas quieren firmar en el Eurogrupo del 9 de julio.

Fuentes de Economía aseguraron ayer que la petición de ayuda estará por debajo de los hasta 62.000 millones de necesidad de capital destapados por los evaluadores Oliver Wyman y Roland Berger, contratados por el Gobierno. A esta cifra habrá que restar los fondos que las entidades puedan captar por sus propios medios. En el Ministerio, asimismo, se mostraron confiados en que el examen de septiembre --del que se desprenderán las necesidades entidad por entidad-- mostrará un déficit inferior a esos 62.000 millones de euros. Además, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuenta con unos 8.000 millones de euros.

De Guindos confirmó también que la recapitalización de las entidades nacionalizadas --Bankia (que lo será en julio si no hay sorpresas), Catalunya Bank, Nova Galicia Banco y Banco de Valencia-- no esperará hasta el próximo mes de septiembre.

Para ello, apuntan, es "posible" que se realice una "actualización" del informe de valoración de la situación (due dilligence) de Catalunya Bank y Nova Galicia, ya que se realizaron el año pasado y han quedado "desfasados". "Se han aplazado las subastas. Lo que ocurra lo iremos viendo con Bruselas. Habrá que hablar sobre si se reestructuran y luego se venden. Pero nadie ha hablado de fusionarlas ni nacionalizarlas", dicen.