Decía ayer Javier Solana en un tuit que cada día que pasa le confirma la importancia del próximo Consejo de Europa. La reunión de ayer en Roma de los jefes de Gobierno de las cuatro primeras economías de la eurozona corrobora esta apreciación de un buen conocedor de los entresijos europeos. Más allá de los millones de euros anunciados desde la ladera del romano monte Mario, la minicumbre marca una gran diferencia. Trasladada a la maxicumbre de fin de mes, indica que los países que tiran del carro europeo (no es este el caso de España) están complementando