Cientos de trabajadores inmigrantes de interior de China se han enfrentado esta semana con la Policía antidisturbios en la provincia de Guangdong, en el sur, a raíz de un pequeño incidente privado que degeneró en una revuelta popular, según informaron fuentes locales y de Derechos Humanos.

Guandong es uno de los principales centros manufactureros costeros de China y alberga una importante población de trabajadores industriales procedentes del resto del país. En los últimos años, la discriminación y los abusos de las autoridades han provocado huelgas, motines y enfrentamientos.

Los últimos incidentes se produjeron en la localidad costera de Shaxi, cerca de la ciudad de Zhongshan. El detonante fue un primer enfrentamiento entre un inmigrante de quince años y un estudiante, que degeneró en el amotinamiento de alrededor de 300 trabajadores inmigrantes, según informó una portavoz gubernamental de Shaxi.

La intervención de las fuerzas de seguridad, que golpearon al joven inmigrante, provocó la indignación y la respuesta violenta de familiares y de otros inmigrantes, según el diario 'Global Times'.

Alrededor de 30 personas resultaron heridas y los sublevados --en su mayoría procedentes de la provincia de Sinchuan, en el suroeste-- golpearon y volcaron al menos dos vehículos de las fuerzas de seguridad, según el Centro de Información sobre Derechos Humanos y Democracia, con sede en Hong Kong.