El mediador de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria, Kofi Annan, ha expresado su confianza en que la cumbre ministerial de mañana sábado sobre Siria arrojará un resultado positivo a pesar de las discrepancias con Rusia sobre el futuro del sistema político en Siria.

"Creo que la de mañana va a ser una buena reunión, y me siento optimista", declaró Annan a Reuters TV en Ginebra después de que Moscú haya anunciado esta semana que se negará a discutir cualquier tipo de cambio político en Siria durante el encuentro de mañana, frente a las opciones que maneja el negociador y antiguo secretario general de la ONU sobre la posibilidad de aplicar un Gobierno de unidad en Siria.

En un principio, los países miembro del Consejo de Seguridad mostraron su apoyo a la propuesta de Annan, quien indicó que debería excluirse del Ejecutivo de unidad a toda aquella persona cuya participación pudiera dañar el proceso de transición, lo que parece una referencia directa a Al Assad que ha irritado a Moscú.

El lenguaje acerca de la exclusión de determinadas personas es un punto central del plan de transición de Annan, que, según fuentes diplomáticas, no sería creíble en caso de dejar a Al Assad en el poder. "Sin la frase sobre las exclusiones no hay plan de transición", han agregado.

A pesar de su apoyo inicial a la propuesta, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha protestado este jueves por el hecho de que algunos detalles de la misma fueran filtrados a la prensa. "Toda filtración a la prensa del borrador del plan de Annan es una prueba de las prácticas diplomáticas poco escrupulosas", ha dicho.

Una fuente diplomática ha señalado que Rusia está "dando marcha atrás" a su respaldo inicial, y ha subrayado que Estados Unidos, Francia y Reino Unido esperaron al visto bueno ruso antes de acordar que se debatiera la cuestión en Ginebra. La propuesta de Annan será uno de los principales asuntos que se tratarán en la reunión que mantendrá el Grupo de Acción sobre Siria el sábado en dicha localidad.

En este sentido, otro diplomático occidental ha dicho que Washington, París y Londres están recibiendo "mensajes contradictorios desde Moscú, lo que podría poner en duda la reunión".