El Gobierno de Rusia ha señalado este jueves que la decisión de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de Estados Unidos de aprobar una proposición de ley que, si se convirtiese en ley, penalizaría a responsables de las autoridades rusas por los abusos contra los Derechos Humanos que supuestamente hayan cometido --conocida como 'Magnitski Bill'-- dañará las relaciones bilaterales.

La presidenta del Consejo de la Federación Rusa, Valentina Matviyenko, ha descrito la 'Magnitski Bill' como un movimiento "bárbaro" y una clara interferencia en los asuntos internos de otro país, por lo que ha advertido de una respuesta por parte de Rusia.

"Ningún Estado que se respete puede tragar un gesto tan poco amistoso. El Ministerio de Exteriores tienen un gran arsenal de ideas y opciones que pueden contestar la medida", ha dicho Matviyenko a la agencia rusa RIA Novosti. En este sentido, ha subrayado que Moscú "no va a poner la otra mejilla".

Asimismo, ha puntualizado que la decisión no tiene fundamentos, si no un interés oculto por parte de ciertas fuerzas. "Es obvio que las fuerzas interesadas en adoptar la medida son aquellas que se oponen a la cooperación constructiva entre Rusia y Estados Unidos, y éstas existen en ese país", ha agregado.

"Rusia y Estados Unidos son actores relevantes en la política y la economía internacional, y el mundo en su conjunto depende de la normalidad de nuestras relaciones", ha apostillado Matviyenko.

La proposición de ley aprobada por la Comisión de Exteriores fue impulsada por el senador Ben Cardin, del Partido Demócrata, y se basa en el caso de Sergei Magnitski, un abogado que luchaba contra la corrupción y que murió en 2009 tras pasar un año en cárceles rusas.

El texto legislativo establece que Estados Unidos debe negar el visado y congelar los activos de los ciudadanos rusos relacionados con el fallecimiento del abogado, así como de otras personas que hayan violado los Derechos Humanos en Rusia o en cualquier parte del mundo.

Una comisión de la Cámara de Representantes (la Cámara Baja del Congreso estadounidense) aprobó una medida similar este mes de junio, aunque limita las sanciones a Rusia. Aún no ha sido sometida a votación en el pleno del Congreso.

El Gobierno se opone

Pese a que la medida tiene el apoyo de congresistas demócratas y republicanos, su futuro es incierto, en parte porque al Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, no le entusiasma.

La postura del Gobierno ha motivado que algunos de los partidarios de la proposición de ley basada en el 'caso Magnitski' hayan amenazado con no respaldar una de las prioridades de la Casa Blanca para este año --la normalización permanente de las relaciones comerciales con Rusia-- si ambas medidas no se vinculan.

El senador demócrata Max Baucus, presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, se ha comprometido a añadir la medida sobre el 'caso Magnitski' al proyecto de ley sobre las relaciones comerciales con Rusia cuando esa comisión someta a votación el proyecto este verano.

La muerte bajo custodia de Magnitski, que trabajaba para el fondo de inversiones Hermitage Capital en Moscú, ahuyentó a inversores extranjeros y afectó negativamente a la imagen de Rusia en el exterior. El Comité de Investigación de Rusia concluyó que el abogado falleció probablemente a causa de una paliza.

Magnitski fue detenido en 2008 por haber cometido supuestamente delitos de fraude y evasión de impuestos y estaba a la espera de juicio. Pero sus compañeros aseguraron que esas acusaciones eran infundadas y que fueron promovidas por los policías a los que el abogado había acusado de robar 230 millones de dólares al Estado a través de devoluciones fiscales fraudulentas.