El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, tendió ayer su mano a Birmania en su proceso de transición democrática que se abre paso desde la resolución del régimen militar hace 20 meses. Obama, en el transcurso de una visita histórica, no solo aplaudió el proceso sino que anunció que EEUU volvera a brindar ayuda económica al país en respuesta a las reformas democráticas.

Fuentes de la Casa Blanca cuantificaron en 170 millones de dólares --unos 133 millones de euros-- la ayuda a Birmania prevista para los próximos dos años. Esta ayuda estará destinada a proyectos relacionados con la consolidación de las instituciones democráticas y a promoción de la educación. Las mismas fuentes precisaron que la ayuda estará condicionada a los avances democráticos.

El primer presidente estadounidense que visita esta nación, gobernada por militares durante más de 50 años, se reunió con el presidente birmano, Thein Sein, y con Aung San Suu Kyi, líder del movimiento democrático y premio Nobel de la Paz.

San Suu Kyi recibió a Obama en su residencia de Rangún, la misma donde estuvo bajo arresto domiciliario durante 15 años. La llegada de Obama a Birmania estuvo precedida por la liberación de 66 presos, 43 de ellos destacados activistas políticos.