El médico paquistaní que ayudó a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) a capturar al ex líder de la red islamista Al Qaeda, Usama bin Laden, ha empezado esta semana una huelga de hambre para protestar por sus condiciones de vida en la cárcel de Peshawar, en el norte de Pakistán, según han informado este jueves los funcionarios penitenciarios.

El médico Shakil Afridi fue sentenciado a 33 años de cárcel por sus vínculos con un grupo ilegal. La decisión fue considerada ampliamente como un castigo por haber ayudado a la CIA a capturar a Bin Laden y este hecho ha propiciado que las relaciones entre Washington e Islamabad sean tensas.

"Después de una entrevista (en septiembre) en la que el doctor Shakil Afridi acusó a la agencia de espionaje del país, las autoridades penitenciarias le prohibieron las visitas de sus familiares y abogados", ha declarado un funcionario bajo condición de anonimato por no estar autorizado a hablar ante los medios. "En señal de protesta, Shakil ha empezado una huelga de hambre durante un período indefinido", ha agregado.

Una investigación realizada tras la entrevista con el médico puso de manifiesto que Afridi había sobornado a algunos guardias de la cárcel para usar sus teléfonos móviles y poder contactar con periodistas, familiares y amigos. En total, según los funcionarios, 58 llamadas. Por el momento, seis agentes han sido suspendidos de sus puestos de trabajo.

Pese a dicha información, los funcionarios penitenciarios han declarado que Afridi se encuentra en una celda de aislamiento y que no tiene permitido recibir visitas ni hablar con los medios como consecuencia de la entrevista con los medios del mes de septiembre.

La familia y los abogados del médico han recalcado que Afridi no es culpable y no ha cometido ninguna irregularidad. "No tiene permiso para reunirse con nosotros, ni con su hermano u otros miembros de la familia", ha señalado su abogado, Samiulá Afridi. "Ha empezado una huelga de hambre por la frustración que siente", ha añadido.

Afridi

Bin Laden fue asesinado en mayo de 2011 por un comando especial de las fuerzas estadounidenses en su refugio de Abbottabad, en el norte de Pakistán. Islamabad denunció que la operación, organizada y llevada a cabo en secreto, había sido una violación de su soberanía.

Afridi, quien fue detenido poco después de la muerte de Bin Laden, había dirigido una campaña de vacunaciones en Abbottabad y había extraído muestras de ADN a los hijos del fundador de Al Qaeda, quienes se encontraban con él en el refugio, según indicaron fuentes oficiales de seguridad paquistaníes.

Se desconoce si la CIA utilizó estas muestras para identificar a los hijos de Bin Laden. Tras su detención, Afridi fue acusado de traición y condenado, este año, a 33 años de cárcel.