Naciones Unidas ha comunicado este domingo que las torturas siguen siendo una práctica generalizada en las cárceles de Afganistán a pesar de las recomendaciones hechas al Gobierno del país por la organización en un informe del año 2011, según ha informado la BBC. La Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), ha sido la encargada de realizar un informe sobre las condiciones de los detenidos en las instalaciones de las fuerzas policiales nacionales y locales y de los servicios de inteligencia entre los meses de octubre de 2011 y de octubre de 2012. Según la UNAMA, más de la mitad de los 635 presos entrevistados para la elaboración del informe habían sido maltratados o torturados.

El Gobierno de Afganistán considera que éstas acusaciones son exageradas, pero, por el momento, las fuerzas de la OTAN en Afganistán, la Fuerza Internacionel de Asistencia para la Seguridad (ISAF), ha suspendido las transferencias de detenidos a los centros nombrados en el informe.

Gracias a las entrevistas, los investigadores de la UNAMA han descubierto la práctica de al menos catorce tipos de torturas y de malos tratos, entre los que se incluyen las palizas, las amenazas de ejecución, y el abuso sexual. A algunos de los detenidos se les suministraron descargas eléctricas para obtener una confesión o para conseguir información.

A pesar de que el Gobierno afgano ha puesto en marcha alguna de las recomendaciones del informe de octubre de 2011, desde el entrenamiento y la formación de las fuerzas de seguridad a las inspecciones, parece haber progresado poco en la persecución de los torturadores.

"UNAMA ha encontrado una falta persistente de responsabilidad a la hora de investigar y perseguir a los autores de las torturas", ha declarado la directora de Derechos Humanos de la UNAMA, Georgette Ganon. "Sin la puesta en marcha de medidas disuasorias para frenar la tortura, incluyendo un proceso de investigación independiente y robusto, el procesamiento penal y el rechazo por parte de los tribunales de aceptar confesiones obtenidas bajo tortura, las autoridades afganas no tienen incentivos para detener la tortura", ha añadido.

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha insistido en que la custodia de los prisioneros corresponde a las autoridades del país y ha solicitado a Estados Unidos que les entregue cualquier ciudadano afgano bajo su custodia, según han informado los corresponsales de la BBC en el país. Sin embargo, los comandantes de la ISAF han señalado que dado los altos niveles de abusos, no es probable que eso suceda en un corto período de tiempo.