Al menos nueve presuntos insurgentes han fallecido este jueves a causa de una serie de bombardeos ejecutados por las fuerzas de seguridad paquistaníes en la provincia de Orakzai (noroeste), según ha informado el diario paquistaní 'Dawn'.

Según las primeras informaciones, los bombardeos han sido lanzados contra el área de Arghanjo, y en los mismos han resultado destruidos tres escondites utilizados por los presuntos insurgentes. Fuentes de seguridad han indicado que el 92 por ciento de la provincia ha sido "limpiada" de insurgentes.

Orakzai es una de las siete regiones tribales semiautónomas ubicadas en el noroeste del país, que suponen un semillero de insurgentes y que sirven como base para varias organizaciones terroristas, incluida Al Qaeda.

El área fue utilizada originariamente como base por el líder talibán paquistaní Hakimulá Mehsud antes de trasladarse a Waziristán del Sur tras la muerte de su predecesor, Baitualá Mehsud.

A diferencia de las otras seis regiones tribales, Orakzai no comparte frontera con Afganistán, pero es de gran importancia estratégica para los insurgentes, ya que conecta las regiones de Jiber y Kurram con Peshawar, la principal localidad paquistaní en el noroeste del país.