Estados Unidos ha advertido este jueves a Siria en contra de "transferir armas a Hezbolá", después del supuesto bombardeo israelí contra un convoy que se dirigía desde a Líbano para proveer de armas al partido-milicia chií.

"Siria no debería desestabilizar aún más la región transfiriendo armas a Hezbolá", ha dicho el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en declaraciones recogidas por la cadena británica BBC.

Las autoridades sirias han denunciado que el pasado miércoles la Fuerza Aérea de Israel bombardeó un centro militar de investigación ubicado en la localidad de Jermana, provincia de Damasco, causando dos muertos y cinco heridos.

El Mando General de las Fuerzas Armadas sirias ha detallado que las aeronaves procedían del monte Hermón --frontera entre Siria, Israel y Líbano-- y que volaban a una altitud lo suficientemente baja como para ser invisibles a los radares.

No obstante, fuentes diplomáticas han explicado que --según los rebeldes y los servicios de seguridad sirios-- el objetivo del ataque fue un convoy con armas sirias destinadas a Hezbolá, aliado del Gobierno de Bashar al Assad.

De momento, el Ejército israelí no ha querido pronunciarse. "No hacemos comentarios sobre este tipo de informaciones", declaró una portavoz de la Fuerza de Defensa del país hebreo citada por el diario 'Haaretz'.

También hay fuentes rebeldes que aseguran que el ataque no fue obra de las fuerzas israelíes, sino que fueron los combatientes opositores quienes bombardearon el complejo militar.