Representantes de organizaciones de la sociedad civil de Colombia pidieron hoy en Bruselas más progresos en la construcción de la paz en ese país en paralelo a los avances a las negociaciones entre el Gobierno y las FARC, y abogaron por reformas estructurales que apuntalen ese proceso.

"Las negociaciones de paz avanzan, a un ritmo lento, pero no avanza mucho el vínculo entre negociación del conflicto armado con la construcción de la paz, y cómo vincular en ello al resto de la sociedad", indicó en una rueda de prensa en Bruselas el profesor asociado de la Universidad Nacional y cofundador de la organización Planeta Paz, Leopoldo Múnera.

En su opinión, esta situación crea "tensión" porque crece la "movilización social" de ciudadanos que piden ser escuchados en el proceso.

"Como no hay un proceso de construcción de paz no hay vinculación de las víctimas", señaló Múnera.

El coordinador de la Oficina Internacional de Derechos Humanos-Acción Colombia (Oidhaco) -que representa a una treintena de organizaciones de diez países europeos-, Vincent Vallies, destacó que "no habrá construcción real de paz sin un cambio de las políticas estructurales que provocan esa desigualdad en Colombia".

Asimismo, pidió diferenciar entre "un diálogo de fin de conflicto armado y una construcción de paz realmente", e instó a la Unión Europea (UE) a "exigir" al Gobierno colombiano "garantías para la labor de los defensores de los derechos humanos".

También urgió a la UE a revisar su lógica de relaciones comerciales, que establezca normas vinculantes para las empresas europeas que se instalan en Colombia y que condene las iniciativas legislativas "que permiten la impunidad, como la ampliación del foro militar".

Por su parte, el responsable de la Plataforma Democracia, Desarrollo y Derechos Humanos, Sergio Coronado, puso de relieve los motivos en el origen de las protestas sociales y los paros campesinos, agrarios y mineros.

En concreto, apuntó a que los campesinos denuncian el incumplimiento de pactos entre ellos y el Gobierno, el reparto de la tierra, las consecuencias de los tratados de libre comercio en la economía agraria o las luchas ambientales, sobre todo por el impacto de las empresas extractivas en los territorios rurales.

En ese contexto, Coronado afirmó que los problemas sociales causados por el conflicto armado seguirán existiendo sin "un escenario posible de construcción de paz, democrático".

"Pero el Gobierno criminaliza la protesta", enfatizó.

El representante de la Plataforma Coordinación Colombia, Europa y Estados Unidos, Winston Gallego, destacó por su parte el "incremento" de ataques que se produce cada año de ataques a defensores de los derechos humanos en Colombia, y apuntó que este año se han registrado ya unos cincuenta asesinatos en esa área.

"Se produce un uso arbitrario del sistema judicial. Sin reconocer estos derechos, no habrá una verdadera paz", concluyó.