El Partido Conservador y el Partido del Progreso, formación ultranacionalista de tintes xenófobos, constituirán un gobierno en minoría en Noruega, aunque contarán con el apoyo de los dos grupos de centro del bloque opositor que ganó las elecciones de hace dos semanas, informó hoy una fuente oficial.

Así lo comunicó hoy en una rueda de prensa en Oslo la líder conservadora y próxima primera ministra, Erna Solberg, que sustituirá en el poder a la coalición de izquierda del laborista Jens Stoltenberg, que gobernó el país los ocho años anteriores.

"Se trata del acuerdo de gobierno más exigente, ya que asegura a cristianodemócratas y liberales influencia a pesar de no entrar en el gobierno. Es un día histórico en la política noruega, nunca antes ha habido una colaboración tan grande en el centroderecha", afirmó la líder conservadora.

Solberg deberá negociar ahora el reparto de carteras con el Partido del Progreso, que será la primera formación de este corte que integre un gobierno en Noruega y en Escandinavia.