Los talibanes han ejecutado a dos niños de entre ocho y diez años tras acusarles de llevar a cabo tareas de espionaje en favor del Gobierno, según ha informado el diario digital de Afganistán Khaama Press.

El suceso tuvo lugar la noche del sábado en la localidad de Wataput, en la provincia de Kunar, en el este de Afganistán, según ha confirmado el gobernador de Kunar, Shuja al Malik. Los talibanes aún no se han pronunciado sobre las acusaciones.

En los últimos cuatro meses, los talibanes han ejecutado a cuatro menores tras acusarles de pasar información sobre sus milicianos a las autoridades y a las fuerzas de seguridad. Una de las últimas víctimas fue un chico de 15 años llamado Ali Sina, que, según los integristas, pasaba información a través de su móvil a la policía en la provincia de Ghazni.