Los líderes de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y de la Unión Socialcristiana (CSU), encabezados por la canciller alemana, Angela Merkel, se reúnen hoy con el Partido Socialdemócrata (SPD) para analizar la posibilidad de volver a conformar una gran coalición de gobierno en la próxima legislatura.

La cita tiene lugar después de que los Verdes, el segundo partido con el que se sentaron a hablar los conservadores tras las elecciones, declinaron iniciar negociaciones formales para gobernar junto a Merkel.

La canciller se quedó a cinco escaños de la mayoría absoluta en los comicios del pasado 22 de septiembre y desde el primer momento apostó por buscar un socio de coalición para dotar al país de un gobierno estable.

La opción más plausible en estos momentos es, pues, el SPD, aunque diferencias programáticas como el establecimiento de un salario mínimo interprofesional auguran unas negociaciones complicadas.

En un acto sindical, Merkel se mostró ayer reacia a aprobar esa medida, promesa estrella de los socialdemócratas en campaña, al considerar que podría poner en peligro puestos de trabajo.

Aunque hoy ambas partes acuerden iniciar negociaciones formales, la dirección del SPD deberá validar esa decisión en una convención que han convocado para este domingo.

Y no será el último escollo que tendrá que superar una eventual gran coalición, ya que los socialdemócratas se han comprometido a someter el acuerdo a sus 470.000 militantes.

Los Verdes justificaron ayer su "no" a Merkel al explicar que había entre ellos más diferencias que similitudes, aunque su líder, Cem Özdemir, no quiso descartar radicalmente que pueda haber nuevos encuentros la próxima semana si fracasan las negociaciones para una gran coalición.

La CDU/CSU y los socialdemócratas ya gobernaron juntos en la primera legislatura de Angela Merkel, entre 2005 y 2009.