Al menos seis personas murieron y más de una treintena resultaron heridas cuando una terrorista suicida hizo detonar supuestamente una granada de mano en un autobús de pasajeros en la ciudad rusa de Volgogrado, la antigua Stalingrado.

Los documentos de la presunta suicida fueron encontrados cerca del lugar del suceso, por lo que la mujer fue rápidamente identificada como Naida Ajiyalova, de 30 años y nativa de la república rusa caucásica de Daguestán.

"Ella se había convertido hace poco al Islam y era la esposa de un cabecilla de un grupo guerrillero", señaló un portavoz del Comité de Instrucción de Rusia (CIR), el órgano investigador adscrito al Kremlin.

"Según informes preliminares, ella fue quien se hizo explosionar. La información recogida por los investigadores indica que esta mujer se subió al autobús en una parada e inmediatamente después ocurrió la detonación. La información ha sido confirmada por algunos supervivientes, pasajeros del autobús", precisó el portavoz del CI, Vladímir Markin.

Fuentes del Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia indicaron al periódico digital Gazeta.ru que el atentado fue perpetrado con una granada de mano y los artificieros hallaron en el lugar de los hechos un segundo artefacto, que no llegó a detonar.

Markin informó de que se ha abierto una causa por "atentado terrorista, asesinato y tráfico de armas".

En un primer momento, la explosión se atribuyó al estado defectuoso del equipamiento de gas del autobús, aunque la hipótesis del atentado se impuso casi inmediatamente.

Unas 40 personas viajaban en el autobús de la línea 29, que hacía el recorrido entre la Universidad Estatal de Volgogrado y el cine "Yubileinni", por lo que muchos de los pasajeros eran estudiantes.

Además de las seis víctimas mortales, 32 personas fueron ingresadas en los hospitales de la ciudad, de ellas ocho en estado muy grave, incluido un bebé.

Un avión medicalizado enviado por el Ministerio de Situaciones de Emergencias llegó a Volgogrado para evacuar a Moscú a varios heridos graves.

De acuerdo al testimonio de Daniil, un joven de 16 años que viajaba en la parte delantera del vehículo, en la avenida de la Universidad subió una chica de aspecto caucasiano y vestida al estilo islámico, justo antes de producirse la explosión.

La tremenda detonación quedó grabada por la cámara de alguien que viajaba en un vehículo detrás del autobús.

En las imágenes difundidas por varios medios rusos puede verse cómo el autobús sufre una fuerte sacudida y todo se llena de humo.

Aunque en el pasado algunos atentados en Rusia fueron cometidos por las llamadas "viudas negras", esposas de guerrilleros abatidos por las fuerzas de seguridad rusas, en este caso, según una fuente de los servicios de seguridad de Daguestán citada por la agencia Interfax, el esposo de la suicida está en busca y captura.

Se trata de un ruso identificado como Dmitri Sokolov, residente en Moscú y que, tras ser reclutado por Ajiyalova, se trasladó al Cáucaso e ingresó en los grupos guerrilleros clandestinos.

Tras los hechos, la policía y las fuerzas de seguridad de Volgogrado fueron puestas en estado de alerta y el presidente ruso, Vladímir Putin, fue puntualmente informado de la situación.

Putin envió sus condolencias a los familiares de los fallecidos y sus deseos de recuperación a los heridos.

Se trata del primer atentado suicida de gravedad ocurrido en la parte de Rusia fuera del conflictivo Cáucaso desde enero de 2011, cuando un ataque registrado en el aeropuerto Domodédovo de Moscú causó la muerte de 37 personas.

Las autoridades rusas temen un incremento de la actividad guerrillera y terrorista en Rusia a medida que se aproximen los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi, que se celebrarán en febrero de 2014.