Dos policías del condado de Sonoma (California, Estados Unidos) han sido apartados temporalmente de sus puestos mientras se investiga un incidente en el que dispararon y mataron el martes a un chico hispano de 13 años que llevaba un arma de juguete, según han informado las autoridades locales.

La policía de Santa Rosa, donde se produjo el tiroteo, y la de Petaluma investigan el suceso, y han llevado a cabo entrevistas al respecto a lo largo de la noche del martes, según ha señalado el teniente Paul Henry al diario local 'The Press Democrat'.

Réplica de juguete

El adolescente, identificado como Andy López por su padre, llevaba un arma de juguete que pertenecía a un amigo suyo y que las autoridades describieron como una réplica de un rifle de asalto AK-47 hecho de plástico.

Los hechos sucedieron cuando dos asistentes del alguacil del condado de Sonoma patrullaban por un barrio del suroeste de Santa Rosa cuando vieron a López caminando con lo que les pareció ser un fusil AK-47, según relató Henry.

Los agentes pidieron refuerzos y después salieron del vehículo y ordenaron repetidamente al joven que tirara el arma al suelo, tras lo que López, que estaba de espaldas, se giró hacia ellos.

Rifle de asalto

"Uno de los agentes describió que a medida que el sujeto se giraba hacia él, el cañón del rifle de asalto se estaba alzando y enfocando en su dirección", indicó Henry.

"El agente temió por su seguridad, la de su compañero y la de los miembros de la comunidad residentes en el área. Creía que el sujeto iba a dispararle a él o a su compañero", apuntó.

Entonces, "el agente disparó varias veces con su arma de servicio al sujeto, hiriéndole al menos una vez", tras lo que López "cayó inmediatamente al suelo", agregó.

El chico fue declarado muerto en el mismo lugar poco después, y está previsto que se le efectúe la autopsia este jueves.

Tras disparar, los agentes se acercaron para esposar y suministrar primeros auxilios al joven y descubrieron que el rifle era una réplica de un arma de asalto y que el niño llevaba también una pistola de plástico adherida a su cinturón.