Al menos diecisiete personas murieron hoy y otras quince resultaron heridas en ataques registrados en diversas zonas de Irak, informaron a Efe fuentes del Ministerio de Interior.

Seis policías perdieron la vida en el ataque de un suicida con un coche bomba contra un puesto de control de seguridad en una carretera al oeste de la ciudad de Samarrá, en la provincia de Salahedin, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad.

Las autoridades rodearon el área de los hechos en previsión de nuevos atentados, señalaron las fuentes.

Asimismo, cuatro hermanos miembros de los llamados Consejos de Salvación (milicias suníes progubernamentales) fallecieron por los disparos de un grupo armado que irrumpió en su hogar en la zona de Arab Yabur, ubicada en el sur de Bagdad.

En el ataque también murieron la esposa de uno de ellos y sus dos padres, explicaron las fuentes.

También dos fieles chiíes fallecieron y doce sufrieron heridas en un asalto a un autobús en las proximidades de la localidad de Samarrá, a unos 120 kilómetros al norte de la capital iraquí.

Las fuentes revelaron que el estallido de una bomba acabó con la vida de un soldado e hirió a dos que integraban una patrulla militar en la localidad de Al Madaen, al sur de Bagdad.

Asimismo, un policía perdió la vida y otro resultó herido por la explosión de una bomba lapa adosada al vehículo en que se trasladaban en la localidad de Al Duyeil, a unos 60 kilómetros al norte de la capital.

El terrorismo y la violencia religiosa han aumentado en Irak en estos últimos meses, los más mortíferos en cinco años, con ataques frecuentes contra los efectivos de seguridad y el ejército y contra objetivos chiíes y suníes.