Al menos 31 personas resultaron heridas hoy en Tailandia, al estallar una granada al paso de una marcha de manifestantes antigubernamentales que mantienen por quinto día el bloqueo de Bangkok, informaron medios locales.

El centro médico de urgencias Erawana confirmó 31 heridos, mientras que el canal de televisión Bluesky, que hace un seguimiento ininterrumpido de las protestas, mostró imágenes de varios manifestantes ensangrentados cuando eran evacuados en camionetas a los hospitales.

Uno o dos asaltantes lanzaron al menos una granada contra los manifestantes desde un edifico abandonado de una calle por donde pasaba la comitiva, que estaba encabezada por el líder de las protestas, Suthep Thaugsuban, quien salió ileso.

El artefacto estalló, al lado de un vehículo aparcado, después de haber pasado Suthep.

Varios manifestantes irrumpieron en el edificio rompiendo puertas y ventanas en busca de los responsables del lanzamiento de la granada, según observó Efe.

En el interior del inmueble se descubrió una habitación vacía con diverso armamento, incluidos rifles de asalto, y ropa policial, que custodia el Ejército mientras conduce una investigación.

El tailandés Satit Wongnongtaey, uno de los cabecillas de las protestas, indicó a los medios que reorganizarán las medidas de seguridad pero no piensan cancelar las manifestaciones, y dijo que la primera ministra, Yingluck Shinawatra, debe asumir la responsabilidad por la violencia.

Los tiroteos y ataques con pequeñas bombas se han sucedido cada noche contra los campamentos de manifestantes desde que estos iniciaron el lunes el bloqueo de siete intersecciones de Bangkok, en unas protestas que de día, hasta ahora, se habían desarrollado de forma pacífica y festiva.

La pasada noche, otra granada fue lanzada contra la residencia oficial del gobernador de Bangkok, Sukhumbhand Paribatra, que causó algunos daños materiales.

El explosivo es parecido al que fue lanzado el martes contra la casa del ex primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, líder del opositor Partido Demócrata, en el que también milita Sukhumband, que boicotea las elecciones y simpatiza con los manifestantes.

Otras pequeñas bombas fueron arrojadas contra los guardas apostados en las entradas de dos de los siete campamentos, que también fueron tiroteados en un tercer punto de concentración sin que hubiera heridos.

Los incidentes ocurrieron pese al despliegue por varios puntos de la ciudad del Ejército y agentes de la policía, ausentes de las calles desde el inicio de esta última escalada de protestas.