Venezuela sigue tensionada por las manifestaciones contrarias a las políticas del Gobierno de Nicolás Maduro. Chavistas y opositores están convocados a salir este martes de nuevo a las calles; los primeros para respaldar al Ejecutivo y los segundos para insistir en sus protestas. Mientras la comunidad latinoamericana ha instado a ambas partes al diálogo, el partido opositor Voluntad Popular (VP), al que pertenece el dirigente Leopoldo López, acusado de homicidio y terrorismo por instigar la marcha que el pasado miércoles acabó con tres muertos, ha denunció que la sede de la formación en Caracas ha sido allanada este miércoles en tres ocasiones por agentes de inteligencia y de policía militarizada sin que presentaran las respectivas órdenes judiciales.

"Una comisión presuntamente de Contra Inteligencia Militar (...) allanó la sede de Voluntad Popular de manera violenta. Los funcionarios, quienes portaban armas largas, estaban en la búsqueda del coordinador nacional político Carlos Vechhio", ha explicado VP en un comunicado. El alcalde del municipio caraqueño de El Hatillo y dirigente de VP, David Smolansky, ha añadido que las autoridades policiales entraron en tres ocasiones a la sede del partido y que tras esas visitas uno de sus escoltas "desapareció" y hasta ahora se desconoce su paradero.

Los abogados del partido presentarán este martes ante la Fiscalía un escrito con la narración de los hechos y solicitarán una investigación. La denuncia de VP se divulga el mismo día en que el dirigente Leopoldo López, que tiene una orden de captura por los delitos de homicidio y terrorismo tras la marcha del pasado miércoles en que murieron tres personas, convocara a sus simpatizantes a acompañarle este martes con una marcha a presentarse ante la sede del Ministerio de Interior y Justicia en el oeste de Caracas.

Expulsión de tres diplomáticos de EEUU

Maduro, que ha calificado a López de "cobarde fascista", le ha reclamado que se entregue "sin shows" y ha apuntado que hay planes de la ultraderecha de matarlo para generar una crisis política. El dirigente chavista también ha acusado a EEUU de estar detrás de la ola de protestas que vive el país.

Poco después, el canciller venezolano, Elías Jaua, ha dado un plazo de 48 horas a los diplomáticos estadounidenses Breeann Marie McCusker, Jeffrey Gordon Elsen y Kristofer Lee Clark para abandonar el país. Según Jaua, "en base a un conjunto de seguimientos" realizados en los últimos años desde la Embajada de EEUU "funcionarios de distinto nivel" han venido organizando y promoviendo la organización de grupos violentos así como su apoyo financiero a través de "organizaciones fachada".