El Tribunal Supremo de Estados Unidos ratificó el fallo del juez de Nueva York Thomas Griesa y de la Cámara Federal que ordena a Argentina a pagar 1330 millones de dólares en efectivo a un grupo de fondos especulativos. Este era el peor escenario esperado por el Gobierno de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

El dictamen no solo pone en jaque la restructuración de la deuda externa argentina, sino que tiene un alto impacto global. Argentina puede entrar técnicamente en suspensión de pagos. El máximo tribunal norteamericano desoyó las recomendaciones de la Administración Barack Obama, el Club de París y el Grupo de los siete más China, que hacían prever una alternativa favorable. NML, Aurelius, Blue Angel, entre otros, habían comprado papeles de la deuda a precios basura y exigían una compensación total. "No vamos a pagarle a los fondos buitre", ha dicho en reiteradas ocasiones miembros del Gobierno. El fallo del Supremo norteamericano añade una situación imprevista. Se contempla ahora que Griesa convoque a una negociación entre las partes.

El pronunciamiento puede sentar un precedente capaz de afectar todas las renegociaciones de deudas soberanas futuras. Los especialistas recuerdan que bastará que un solo acreedor no acepte una propuesta de reestructuración para dejar el conflicto abierto.

En febrero de 2012, Griesa había ordenado a la Argentina pagarles a los fondos Elliot, NML Capital, Dart, Aurelios, AC Paster y Blue Angel la totalidad de la deuda que reclaman, sin quita. El Gobierno apeló a la medida, alegando que discriminaba a los que ingresaron a los canjes del pasivo argentino en el2005 y el 2010. El 26 de octubre del 2012, la Cámara de Apelaciones de Nueva York respaldó a Griesa.

La presidenta Cistina Fernández de Kirchner dijo ayer que el reclamo de los denominados fondos buitre "pone en peligro" a Argentina y "al sistema económico internacional". "Estos pequeños grupos ponen en peligro no solo a Argentina, si fuese solo a Argentina, en este mundo, poco importaría, pero, en realidad, lo que se está poniendo en juego es el sistema financiero y económico internacional", advirtió.

"El juez Griesa dice que se pague todo lo que reclaman, con una visión muy estrecha del problema. Nosotros decimos que si tuviéramos que pagar esta demanda, tal como lo dijo Griesa, habría que pagar 15.000 millones de dólares (11.000 millones de euros) por todas las demandas que se abrirían, y la verdad es que si uno lo compara con las reservas argentinas esto no es razonable", consideró por su parte el ministro de Economía.