El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, advirtió hoy de que emprender una campaña de ataques para frenar el avance de los yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) podría no ser efectiva y terminar convirtiéndose en contraproducente.

"Los ataques militares contra el EIIL podrían tener un efecto poco duradero o incluso ser contraproducentes si no hay movimientos hacia un Gobierno inclusivo en Irak", dijo Ban en un discurso sobre Siria en la "Asia Society" de Nueva York, en el que también abordó la crisis iraquí.

Según el secretario general de la ONU, el grupo extremista está tratando de mostrar que "el Gobierno de Bagdad, Irán y Estados Unidos están trabajando juntos para apoyar las atrocidades contra los suníes", una percepción que "les ayudaría a movilizar apoyo de la mayoría de suníes que no comparten la agenda extremista".

Por ello, consideró "esencial que el Gobierno de Irak y sus socios hagan todo lo posible para evitar caer en esa trampa".

Así, llamó a garantizar que no haya "represalias contra comunidades suníes en venganza por los actos salvajes del EIIL" y pidió cooperación a chiíes y kurdos.

"Los kurdos no deben aparecer como desvinculados o beneficiándose del caos actual y los chiíes deben admitir que el Ejército es una institución nacional", señaló.

También consideró fundamental el papel de países como Arabia Saudí e Irán, a los que llamó a "tender puentes que promuevan la calma y la reconciliación" para terminar con la violencia sectaria y la polarización.

Las advertencias de Ban llegaron después de que el presidente estadounidense, Barack Obama, presentase ayer su plan para detener los avances del extremismo islamista dentro de Irak con el envío de 300 asesores militares y la posibilidad de marcar objetivos para ataques aéreos "selectivos".