Jean-Claude Juncker es desde hace semanas la bestia negra de cierta prensa británica. Un político "caduco", "agresivo", "mentiroso", "vulgar" y "borracho". Sus supuestos problemas etílicos han sido explotados sin escrúpulos. Coincidiendo con su nominación en Bruselas, el rotativo derechista 'The Daily Telegraph' le ha dedicado este viernes un venenoso titular en portada. "Los líderes europeos, preocupados por el consumo de alcohol de Juncker", decía.

Fuentes diplomáticas anónimas han asegurado al diario que el aún candidato desayuna con un trago de coñac. 'The Times', por su parte, añadía que se le ha visto perder el control en público bajo los efectos de la bebida y que es, además, un fumador empedernido. 'The Sun', con una tirada millonaria, ha llegado a calificar a Juncker como "el hombre más peligroso de Europa", con un padre que luchó con Hitler en la segunda guerra mundial.

Cuentan en Bruselas que Juncker se siente agraviado y está furioso por la campaña de la prensa británica. La hostilidad de los diarios y la del propio primer ministro británico, David Cameron, no auguran una feliz colaboración en el futuro entre el presidente de la Comisión Europea y el Reino Unido.