Decenas de refugiados han logrado romper la línea de policías croatas y han entrado en en el país desde Serbia, según ha informado en un urgente la BBC.

Esa entrada por la fuerza se produce cuando el ministro croata de Interior, Ranko Ostojic, ha anunciado que el país ya no puede recibir más refugiados, después de que en apenas 24 horas 6.500 personas entraran en su territorio.

El ministro ha asegurado que se ve a abrir el paso a aquellos que deseen ir a Zagreb y registrarse como refugiados, pero que aquellos que no lo hagan serán considerados inmigrantes ilegales.

Mientras, en Zagreb, la capital del país, policías antidisturbios han rodeado un hotel en los suburbios que estaba ocupado por inmigrantes que, desde los balcones, gritan "¡Libertad!".