La oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) ha anunciado este viernes que renuncia a partir de hoy a todos los fondos públicos de la Unión Europea (UE) y sus estados miembros en protesta por la "dañina política migratoria europea, basada en la disuasión y en alejar lo máximo posible de sus costas a quienes huyen de la guerra y el sufrimiento".

En un comunicado, MSF ha precisado que "esta decisión es de efecto inmediato y se aplica a los proyectos de MSF de todo el mundo" y ha denunciado la situación en la que se encuentran miles de refugiados e inmigrantes que han quedado "abandonados a su suerte sin importar el coste humano" desde que entró en vigor hace tres meses el acuerdo migratorio suscrito entre la UE y Turquía.

En especial, la oenegé ha denunciado la situación de más de 8.000 personas, entre ellas cientos de menores no acompañados, que están atrapadas en las islas griegas y que temen ser devueltas por la fuerza a Turquía, pese a lo cual "se les priva de asistencia legal, su única defensa contra una expulsión colectiva". La mayoría de ellos han huido de la guerra en Siria, Irak y Afganistán.

"MSF lleva meses denunciando la vergonzosa respuesta europea, centrada en disuadir a estas personas en lugar de proporcionarles la asistencia y la protección que necesitan", ha señalado el secretario general internacional de MSF, Jérôme Oberreit.

"El acuerdo entre la UE y Turquía va un paso más allá y pone en peligro el mismo concepto de 'refugiado' y la protección que este ofrece a las personas en peligro", ha añadido.

La oenegé ha criticado también la propuesta de la Comisión Europea de cerrar acuerdos similares con más de 16 países de África y Oriente Próximo, entre los que podrían estar Somalia, Eritrea, Sudán y Afganistán, cuatro de los 10 principales países de origen de los refugiados y solicitantes de asilo que llegan a Europa.

"¿Acaso la única oferta que Europa puede hacer a los refugiados es que se queden en los países de los que huyen desesperados? De nuevo, la prioridad de Europa no es darles la mejor protección disponible, sino mantenerles bien lejos con la mayor eficiencia posible", ha lamentado Oberreit.

PRECEDENTE PELIGROSO

Para MSF, el acuerdo entre la UE y Turquía "sienta un peligroso precedente" para otros países que acogen a refugiados y envía el mensaje de que atender a quienes se han visto obligados a abandonar sus hogares es opcional y de que el asilo se puede negociar.

La organización cita como ejemplo el hecho que el mes pasado el Gobierno de Kenia mencionara la política migratoria europea para justificar su decisión de cerrar el mayor campo de refugiados del mundo, Dadaab, y enviar a los refugiados de vuelta a Somalia.

PAÍSES VECINOS DE SIRIA

El acuerdo, según MSF, tampoco alentará precisamente a los países vecinos de Siria -que ya acogen a millones de refugiados- a mantener sus fronteras abiertas

"El intento de Europa de externalizar el control migratorio está teniendo un efecto dominó, con las fronteras cerrándose una tras otra hacia el este, hasta Siria. La gente tiene cada vez menos lugares a los que huir", ha denunciado Jérôme Oberreit.