La mujer que se hizo estallar el pasado día 13 de enero en el noreste de Nigeria "llevaba un bebé a la espalda", según ha anunciado la Agencia Nacional de Gestión de Urgencias (NEMA, en sus siglas en inglés). Ese día se perpetraron dos atentados más, cometidos también por mujeres bomba, de manera simultanea con un balance global de dos muertos y 15 heridos.

A pesar de la dificultad de determinar si se trata de una nueva táctica empleada por el grupo terrorista Boko Haram, el hecho de llevar el bebé encima permitió a la terrorista fundirse entre la gente antes de cometer el ataque. "Se trata de un caso aislado y sería apresurado afirmar que la utilización de bebés en los atentado se ha convertido en una técnica habitual para los terroristas", ha asegurado Saad Bello, coordinador de la NEMA en el estado de Adamawa.

CONTROLES MILITARES

Los ataques simultáneos tuvieron lugar en dos controles militares de la ciudad de Mdagali y en una estación de autobuses de las afueras. Los atentados fueron poco después reivinidicados por el grupo yihadista Boko Haram.