Un incómodo 'déjà vu' sobrevuela Hong Kong. Cinco libreros especializados en material amarillista sobre la cúpula política china se desvanecieron el pasado año y tras una retahíla de comunicados y desmentidos aparecieron en custodia policial en el interior del país. Coincide ahora la liturgia de la confusión y el destino; sólo difiere el sujeto. Es Xiao Jianhua, millonario con vínculos con Pekín. Del misterioso caso apenas emerge una certeza: el temor en la excolonia a que Pekín esté aguando aquel principio de “un país, dos sistemas” que garantizaba sus libertades.

El rumor había nacido el viernes en la efervescente prensa de la comunidad china en Estados Unidos. Un célebre millonario chino, aseguraba, había desaparecido en Hong Kong. Poco después se supo que era Xiao, fundador y propietario del conglomerado financiero Tomorrow Group. La compañía informó a través de su cuenta de Wechat (el sustituto de Whatsapp en China) que Xiao se encontraba en el extranjero recuperándose de una enfermedad. Pero los mensajes fueron borrados y la bola creció hasta exigir medidas más radicales. Han llegado hoy en forma de comunicado a toda página firmado por Xiao en la portada del diario hongkonés 'Mingpao': niega el secuestro y se define como patriota y amante del país y el partido. Tampoco ha servido.

DAR CARPETAZO

La policía de la excolonia se intuye algo desorientada en un asunto de implicaciones políticas. Primero sostuvo que investigaría la desaparición, después recibió la solicitud familiar de que le diera carpetazo y ahora intenta sacar algo en claro con sus colegas del interior.

Hay pocas dudas de que Xiao, de 45 años, está bajo arresto en algún lugar de la China continental. La prensa hongkonesa cita a sus allegados confirmando esa versión y los registros fronterizos le ubican entrando en la vecina Shenzhen en el mediodía del viernes. Unas imágenes del Hotel Four Seasons en el que desapareció muestran una pelea entre los ocho guardaespaldas de Xiao y dos docenas de agentes de paisano.

Ese hotel de 45 plantas con imponentes vistas a la bahía ejerce de refugio para muchos magnates chinos desde que Pekín ahondó en la lucha contra la corrupción. La posibilidad de que Xiao haya sido forzado a participar en alguna investigación surgió desde el primer momento. Se discute si van contra él o sólo es utilizado como fuente de información contra otros. No es fácil enriquecerse en China peleándose con el poder y Xiao se ha esforzado más que nadie ensembrar y regar amistades. En los últimos años ha actuado como banquero de parte de la aristocracia roja. Tres años atrás pagó más de dos millones de dólares por acciones de una empresa de la hermana y el cuñado del presidente, Xi Jinping. Pero la prensa china en Estados Unidos afirma que Xiao integraría ahora un grupo de contrarios a Xi. Son las insoslayables conjeturas de la política china.

DE FAMILIA CAMPESINA

La biografía de este admirador de Warren Buffett es menos gaseosa.Fue un niño superdotado, nacido en una familia de campesinos de la provincia costera de Shandong y aceptado a los 15 años en la facultad de Derecho de la prestigiosa Universidad de Pekín. Lideraba el sindicato estudiantil durante los sucesos de Tiananmén en 1989. Xiao ha desmentido que se ganara el favor oficial en aquellos días intentado evitar las protestas que acabaron en tragedia. Su imperio hoy comprende negocios inmobiliarios, financieros y de seguros. Su fortuna roza los 6 mil millones de dólares, según la publicación especializada Hurun, pero se sospecha que es un cálculo muy conservador.

Ese agujero negro que se traga a los elementos incómodos a Pekín inquieta a los hongkoneses. La policía china carece de jurisdicción en la excolonia, recuerda estos días la prensa. Los isleños sienten la presencia creciente del Gobierno central en asuntos que entienden propios, lo que explica que las cordiales relaciones posteriores al regreso a la madre patria se hayan torcido en los últimos años.