Las redes sociales e internet se han convertido en un espacio crucial para la lucha antiterrorista y muy especialmente aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp que permiten la encriptación de mensajes y ofrecen por tanto anonimato y secretismo a sus usuarios. El domingo la ministra de Interior británica, Amber Ruud, urgía a la empresa a cooperar con las autoridades antiterroristas y este lunes sus colegas de Francia y Alemania han redoblado la presión haciendo un llamamiento ante la Eurocámara.

“Sabemos que el terrorista (de Londres) utilizó whatsApp antes del ataque de Westminster”, ha explicado el ministro francés de interior,Matthias Fekl, que este lunes se ha estrenado también en Bruselas en un consejo de ministros. Pero “no tenemos ningún instrumento jurídico para acceder a esos contenidos” y “es inaceptable”, ha añadido tras una comparecencia conjunta con su colega alemánThomas de Maiziere ante la comisión de libertades civiles de la Eurocámara.

Ambos políticos han urgido a la Comisión Europea a “obligar a los operadores de internet a colaborar” de la misma manera que ya están obligados los operadores de telefonía. De lo contrario, alerta de Maizire, “se empezará a legislar de manera nacional” será peor. “Necesitamos normas a nivel europeo”, ha reivincado durante una audiencia posterior al consejo de ministros de Interior en el que también se ha abordado la amenaza terrorista.

LOBOS SOLITARIOS

El comisario de Interior, Dimitrios Avramopoulos, ha admitido que la amenaza “en la red” cada vez es mayor y que los atentados de Londres demuestran que “el de los lobos solitarios es nuestro mayor reto”. Francia y Alemania también se han quejado de las limitaciones que tienen las bases de datos actuales y han calificado de “indispensable” el nuevo sistema de entrada y salidas del espacio Schengen que obligará a registrar también el tráfico de ciudadanos europeos. “Debemos saber quien entra y quien sale. Hay muchos atentados que han sido cometidos por ciudadanos originarios de la Unión Europea”, ha recordado Fekl.