El Parlamento británico dio ayer luz verde a la celebración de elecciones anticipadas el 8 de junio en el Reino Unido. Por 522 votos a favor y 13 en contra, los diputados respaldaron la moción presentada por la primera ministra, Theresa May. Conservadores, laboristas y liberaldemócratas apoyaron la celebración de los comicios. El medio centenar de diputados del Partido Nacional Escocés (SNP) en Westminster se abstuvieron. El SNP considera que es necesario cumplir los plazos de las legislaturas.

Su líder y ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, estaba ayer en Londres junto a sus diputados. Sturgeon declaró que una victoria del SNP en Escocia en las elecciones de junio hará imposible que May trate de impedir un nuevo referéndum de independencia: «Si el SNP gana esta elección en Escocia y los tories no la ganan, se desmoronará todo intento de Theresa May para bloquear nuestro mandato para dar la voz a los escoceses sobre su propio futuro, cuando llegue el momento adecuado».

May abrió el debate que duró 90 minutos, rechazando las acusaciones de oportunismo político y de utilizar la convocatoria para aumentar su mayoría parlamentaria, aprovechando la debilidad del partido laborista. El líder de los liberal demócratas, Tim Farrow, criticó a May por negarse a participar en los debates televisivos con otros candidatos.