Nikolái Andrushchenko, cofundador de la publicación Novy Petersburg y periodista crítico con el Kremlin, falleció ayer en San Petersburgo debido a una paliza propinada por dos desconocidos el mes pasado.

Desde su ingreso hospitalario, Andrushchenko, de 73 años, había permanecido en coma inducido. «En todo este tiempo, nunca llegó a despertarse», explicó telefónicamente a este diario Denis Usov, director de Novy Petersburg y su socio y colega.

Usov vinculó el ataque sufrido por su compañero con su trabajo: «Tenía muchos enemigos. Hacía reportajes muy detallados acerca de la corrupción en San Petersburgo, de los vínculos de funcionarios con grupos criminales». También colaboró en una serie de investigaciones sobre el ascenso al poder del presidente ruso, Vladímir Putin, quien ocupó cargos locales en la alcaldía petersburguesa en los años 90.

Andrushchenko había denunciado el creciente poder de los servicios de seguridad con Putin. En el 2007 fue encarcelado, acusado de «extremismo» y «difamación». No era la primera vez que era atacado por desconocidos.