La candidata de la extrema derecha a la Presidencia de Francia, Marine Le Pen, subió hoy a un barco de pesca en el Mediterráneo francés para escenificar su defensa de "la Francia que madruga" frente a su rival en la segunda vuelta, Emmanuel Macron, al que consideró "el candidato de la oligarquía".

Vestida con un chubasquero blanco y acompañada del diputado de su partido Gilbert Collard, Le Pen resaltó su "compromiso" con los pescadores subiendo a un pesquero a primera hora de la mañana desde el puerto mediterráneo de Grau-du-Roi.

"Quiero mostrar mi solidaridad con este trabajo tan duro frente a Macron, que no soporta el concepto de dureza laboral", señaló la candidata tras cuatro horas en el mar.

Le Pen señaló que su rival "está desconectado de la realidad" y que su política "ultraliberal" acabará con oficios tradicionales del país, como la pesca.

"Macron propone una desregulación total impuesta por la Unión Europea (...) yo creo que otra política es posible, que la defensa de los empleos es posible", dijo la candidata que, por el momento, va por debajo en los sondeos.

Esta escenificación de su proximidad a los trabajadores se produce un día después de que Le Pen se presentara ayer, miércoles, junto a los huelguistas de una fábrica de electrodomésticos de Amiens, en el este del país, en el mismo momento en el que su rival se reunía, a puerta cerrada, con los delegados sindicales de la misma.

Obligado a acudir también a la planta de electrodomésticos, Macron fue recibido con silbidos y abucheos.

Le Pen aseguró que esa situación se debe a que los trabajadores "apoyan de forma unánime" su política frente a la "ruptura social y por decreto" de su rival.

Macron "va a destruir nuestra estructura política y social", dijo la candidata ultraderechista, que consideró que votar por él supondría "darle un cheque en blanco".

La candidata ultraderechista tiene programado esta noche un mitin en Niza, un caladero tradicional de votos para la derecha, mientras que Macron ha previsto desplazarse a la periferia de París.