El Gobierno británico recibió la unanimidad de la UE en la negociación del 'brexit' concentrado en la búsqueda de sus propias fortalezas. Aplazado el inicio de las conversaciones por las elecciones legislativas británicas del 8 de junio, la primera ministra, Theresa May, celebró su primer acto de campaña en Escocia. Compareció en un recinto rural recóndito de Aberdeen junto a la líder del partido conservador escocés, Ruth Davidson, y pidió el voto en las generales aludiendo a la resoluciones del Brexit: “Mi compromiso es que tengamos el pacto correcto en las negociaciones”.

La UE parte de un acuerdo absoluto, demostrado en la cumbre extraordinaria de los 27 jefes de Estadio y Gobierno en Bruselas. Los conservadores británicos pretenden aprovecharse de las guerras internas del partido laborista para aumentar su autoridad en los diálogos: “Si me votáis, fortaleceréis mi mano en las negociaciones del Brexit”, explicó May. “Esto fortalecerá la Unión, a la economía y unidos el Reino Unido y Escocia florecerán”.

La primera ministra británica no entró en específicos sobre la unanimidad de la UE ni respondió a la promesa europea de recibir con los brazos abiertos a Irlanda del Norte en caso de un referéndum que una de nuevo al territorio con la República de Irlanda. May centró su discurso en las elecciones: “Cada voto que recibamos significa cinco años más de liderazgo estable para llevarnos a través del 'brexit' y más allá”.

"O YO O EL CAOS"

Theresa May no perdió la oportunidad de herir a su adversario: “La elección está clara. O un liderazgo estable… o el caos con Jeremy Corbyn”. El líder laborista había atacado previamente en un acto en Londres, donde acusó a la primera ministra de esconderse, de evadir un debate televisivo y de pronunciarse públicamente ante los votantes: “Rechazar un debate con nosotros no es una muestra de fortaleza, sino de debilidad. ¿De qué tiene miedo?”. Corbyn orientó su discurso a los más jóvenes, a quiénes instó a pronunciarse: “Los conservadores están más que contentos con el estado actual. La apatía y la resignación les asegura más asientos el día de las elecciones”. En Leeds compareció el líder liberaldemócrata Tim Farron, que a su vez repitió su voluntad de convertirse en líder de la oposición.

El Reino Unido avanza a toda velocidad hacia unas elecciones que según la opinión pública tendrán un victoria conservadora irrefutable. Las negociaciones con la UE comenzarán después del 8 de junio, con la fecha límite del 29 de marzo de 2019 para resolver todos los enigmas del divorcio.