El presidente de EEUU, Donald Trump, ha retirado la protección Diferida de Salida Forzada (DED, en sus siglas en inglés) a unos 200.000 ciudadanos de Liberia y les ha dado un año para abandonar el país o regularizar su situación migratoria. En 1991, el entonces presidente demócrata Bill Clinton otorgó a los liberianos un Estatus de Protección Temporal (TPS) debido a la guerra civil que vivía su país (1989-1997) y de nuevo en 1999, cuando hubo un rebrote del conflicto en ese país del este de África, y el 1 de octubre del 2007 el republicano George W. Bush lo convirtió en DED, protección que se venía prorrogando hasta ahora.

«Mediante consultas con los departamentos y agencias ejecutivas apropiadas y mis asesores, he sido informado de que las condiciones en Liberia han mejorado. Este país ya no está experimentando un conflicto armado y ha logrado avances significativos en el restablecimiento de la estabilidad y la gobernanza democrática», señaló Trump en un memorando presidencial.

PERMISO RENOVADO // De este modo, Trump ha decidido terminar con un permiso que su predecesor, el demócrata Barack Obama, había renovado en el 2016 y que vence el próximo 31 de marzo.

En su comunicación presidencial, Trump apuntó que los liberianos tienen ahora 12 meses para abandonar EEUU, un período que facilitará el tiempo «apropiado» al Gobierno de Liberia para reabsorber a los ciudadanos que regresen a su país de origen.

MEDIDA CRITICADA // Esta esperada medida venía siendo criticada las últimas semanas por numerosas organizaciones defensoras de los derechos civiles. Asimismo, más de 50 congresistas enviaron el pasado lunes una carta a Trump para presionarle y tratar, sin éxito, de que cambiara de idea.

«Le escribimos para instarle encarecidamente a que extienda por lo menos tres años el DED para los liberianos que residen legalmente en Estados Unidos. Le pedimos que actúe de inmediato para evitar la ansiedad y la incertidumbre en nuestras comunidades liberiano-estadounidenses», agregaron los congresistas mediante un comunicado.