Según un estudio publicado por la Escuela de Londres sobre Higiene y Medicina Tropical, alrededor de 383.000 personas han muerto a causa del conflicto en Sudán del Sur, desencadenado en diciembre de 2013 y que a la fecha, no ha podido ser resuelto por el gobierno de ese país.

El organismo ha detallado en su documento que cerca de 190.000 personas han muerto directamente a causa de la violencia, pero un número similar de muertes pueden ser atribuido a la crisis humanitaria provocada por el conflicto.

Así, señala que las cifras se corresponden con el periodo entre diciembre de 2013 y abril de 2018, al tiempo que ha advertido de que "el número real de muertos puede ser considerablemente más alto".

"Lo que hace que las crisis prolongadas como la de Sudán del Sur sean tan mortales no son tanto los picos en la mortalidad, sino que afectan a poblaciones muy amplias durante periodos muy largos de tiempo", ha subrayado.

GUERRA CIVIL DESPIADADA

Sudán del Sur vive sumido en una guerra civil desde diciembre de 2013 que enfrenta a los partidarios de Kiir, de etnia dinka, con las fuerzas leales a Machar, de etnia nuer. Otros grupos rebeldes -con distintos grados de relación con el grupo de Machar- operan en el país.

Naciones Unidas ha alertado en varias ocasiones de la posibilidad de un genocidio en el país, debido al cariz étnico que parece estar tomando el conflicto. Los combates en Sudán del Sur han desarraigado alrededor de una cuarta parte de sus 12 millones de habitantes, han destruido la producción de petróleo y han arruinado una economía ya de por sí muy empobrecida.

FIRMAN ACUERDO DE PAZ

Hace cerca de dos semanas, el presidente sursudanés, Salva Kiir, y el líder del principal grupo rebelde, Riek Machar, firmaron un acuerdo de paz en la capital de Etiopía, Adís Abeba.

Este acuerdo contempla la restitución de Machar, líder del SPLM-IO, en el puesto de vicepresidente, así como la creación de un Gobierno de unidad en el que tendrá la mayoría el actual Ejecutivo. Asimismo, Kiir permanecerá en el puesto de presidente.

Las partes tendrán ahora ocho meses para formar un gobierno de transición, que estará en vigor durante en un periodo de tres años.