El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, fue el primero en sugerir públicamente hace unas semanas un aplazamiento largo del 'brexit'. Su postura desde entonces no ha cambiado y aunque la primera ministra británica, Theresa May, optó la semana pasada por solicitar una prórroga corta, el polaco no desespera y sigue preparando el terreno para su alternativa, que tampoco está libre de polémica y resistencias en la Eurocámara.

“Hubo voces diciendo que esto dañaría o sería un inconveniente para ustedes. Déjenme ser claro: ese tipo de pensamiento es inaceptable. No se puede traicionar a seis millones de personas que han firmado la petición de revocar el artículo 50, al millón de personas que se manifestaron pidiendo un segundo referéndum o la cada vez más gente que quiere seguir en la Unión Europea”, ha avisado este miércoles durante un debate en el pleno del Parlamento Europeo.

Según Tusk, aunque todos esos británicos pueden sentir que no están suficientemente representados en el Parlamento del Reino Unido deben sentir que sí lo están “en esta Cámara porque son europeos”, ha reivindicado durante una sesión de balance en la que su homólogo en la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha optado por echar mano de la ironía para referirse a la incertidumbre que rodea al 'brexit' y al caos político presente en Westminster.

“Si comparase al Reino Unido con una esfinge, la esfinge me parece un libro abierto. Veremos cómo se pronuncia este libro a lo largo de la semana”, ha indicado durante una intervención en la que ha optado por limitar sus comentarios sobre un debate que genera más polémica que la última discusión sobre China que, según ha dicho, fue “mucho menos complicado”.

EL 12 DE ABRIL, FECHA LÍMITE

En la última cumbre, los 27 ofrecieron a May una aplazamiento de algunas semanas. Hasta el 12 de abril si la Cámara de los comunes tumba esta semana por tercera vez el acuerdo de divorcio o hasta el 22 de mayo, un día antes del inicio de las próximas elecciones europeas, si la primera ministra británica consigue lograr el aval al acuerdo de divorcio negociado de la UE.

Pero esos son los nuevos plazos que Londres tiene sobre la mesa y “el 12 de abril es la nueva fecha precipicio. Antes de ese día, el Reino Unido puede elegir entre el acuerdo de retirada, un 'brexit' sin acuerdo, una prórroga larga o revocar el artículo 50”, ha vuelto a recordar Tusk. Más allá de esa fecha será el abismo y es que, de seguir formando parte de la UE después del 22 de mayo, el Reino Unido tendría que celebrar elecciones europeas para evitar la incertidumbre jurídica que generaría seguir siendo miembro del club sin tener representación institucional en la Eurocámara.