Los Estados Unidos han anunciado que el pasado domingo llevaron a cabo un ataque contra Al-Qaeda en el noroeste de Siria, un refugio seguro de la organización para planear ataques en el exterior.

El blanco del ataque a los campos de entrenamiento de la organización eran operativos que se dedicaban diseñar ataques al exterior, amenazando a ciudadanos norteamericanos, así como a nuestros socios y a civiles inocentes, ha declarado el Mando Central de los EEUU en un comunicado.

El noroeste de Siria es el único territorio del país que aún está en manos de grupos rebeldes opositores al gobierno de Bashar al-Assad y de facciones jihadistas como Tahrir al-Sham, el grupo del cual forma parte el Frente Al-Nusra, quien fue acusado de haber estado afiliado a la organización de Osama Bin Laden por parte de los EEUU.

El gobierno sirio, con el apoyo de las fuerzas aéreas rusas, está llevando a cabo una ofensiva contra el enclave que ha forzado a miles de civiles a abandonar sus casas.

La coalición internacional liderada por los Estados Unidos ha estado combatiendo el Estado Islámico en Siria desde 2014 con numerosos ataques aéreos, así como tropas de tierra para apoyar a las milicias locales.