Estados Unidos y los talibanes firmarán un acuerdo de paz el próximo 29 de febrero, tras un periodo de siete días de reducción de la violencia en Afganistán, según anunciaron ayer tanto fuentes de la Administración de Washington como de la fuerza insurgente. «Una vez (la reducción de la violencia) se ponga en marcha con éxito, la firma de un acuerdo entre EEUU y los talibanes saldrá adelante», declaró el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, en un comunicado publicado tras su visita a Arabia Saudí.

La posible firma del acuerdo llega en medio de una crisis en la nación afgana, desatada por el anuncio esta semana de los resultados de las elecciones presidenciales que dan al actual presidente Ashraf Ghani como ganador, después de que el segundo candidato en número de votos, Abdullah Abdullah, rechazase el recuento.

El pacto entre EEUU y los insurgentes se produce tras un año de negociaciones entre ambas partes en Catar y se materializará si previamente se cumple la semana de reducción de violencia entre las fuerzas de seguridad de Afganistán y los talibanes. El periodo arrancó oficialmente la pasada medianoche.

LAPSO DE TIEMPO / Según explicó el Ministerio del Interior afgano, este lapso de tiempo debe servir para verificar si la fuerza insurgente está comprometida con la paz, así como para probar si la cúpula de los talibanes tiene autoridad sobre sus hombres desplegados en el terreno. Según lo hablado, deberán reducir sus ataques, no provocar atentados suicidas ni bombardeos.

El acuerdo incluye la retirada de unos 5.000 soldados estadounidenses de territorio afgano. En contrapartida, serán liberados 5.000 prisioneros insurgentes encarcelados en prisiones gubernamentales del país y los talibanes liberarán a 1.000 miembros de las fuerzas agfanas.

Por su parte, los talibán han dado instrucciones a sus combatientes para que respeten el periodo de reducción de la violencia de siete días pactado con EEUU. En un comunicado, el portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha informado a sus combatientes de que se ha acordado «crear las condiciones para la firma de un acuerdo con los americanos y los muyahidines deben comenzar a aplicar el programa que les corresponde en los próximos siete días».

El presidente de Afganistán, Ashraf Ghani, ha aplaudido acuerdo entre Estados Unidos y ha expresado que «es un paso importante hacia un alto el fuego y una paz duradera» y ha confirmado que el periodo de siete días de «reducción de la violencia» arrancará en la medianoche de hoy. El mandatario ha recalcado que las fuerzas afganas «sólo actuarán si tienen que defenderse a sí mismas o a la población» y ha agregado que las operaciones contra Al Qaeda y el EI continuarán.