Israel y miembros de grupos palestinos se enzarzaron ayer en un nuevo intercambio de ataques, a pocos días de las elecciones legislativas del 2 de marzo y a raíz del bombardeo del domingo en el que el Ejército israelí mató a un palestino e hirió a otro muy cerca de la valla de la frontera entre la Franja de Gaza y territorio israelí.

Las fuerzas israelís afirmaron que los dos hombres intentaban colocar una bomba. Un vídeo tomado por gazatís y compartido ampliamente en las redes sociales muestra a una excavadora israelí, escoltada por un tanque, persiguiendo a los palestinos que intentan evacuar a los heridos. Su brazo mecánico finalmente sostiene el cuerpo sin vida de uno de los hombres.

El grupo islamista Yihad Islámica prometió represalias. Horas más tarde, la Yihad, el segundo movimiento islamista más importante en Gaza después de Hamás, empezó a lanzar cohetes contra el sur de Israel.

Ayer, el balance de proyectiles disparados desde Gaza, territorio palestino sometido a un bloqueo israelí desde el 2007, era de 13, aunque 12 fueron interceptados por el sistema israelí de defensa antimisiles Cúpula de Hierro. Los lanzamientos llegaron horas después de que el Ejército israelí matara a dos milicianos de la Yihad en Siria, concretamente cerca de Damasco.

El Ejército israelí aseguró que los objetivos que atacó cerca de Damasco eran instalaciones utilizadas por la Yihad Islámica para fabricar armas, producir combustible para cohetes y entrenar a milicianos.

También en Gaza, los israelís dijeron haber atacado cuarteles generales de la Yihad en la ciudad de Rafah, al sur de la franja y fronteriza con Egipto, y en la localidad de Jan Yunis, también al sur del territorio. En su comunicado, la Yihad afirmó que «vengará» las muertes de sus milicianos. El grupo negó que Akram Ajuri, una de sus principales figuras, hubiera muerto durante los bombardeos israelís, como sostenían varios usuarios en redes sociales.