Los electores eslovacos han acudido este sábado a las urnas en unas elecciones legislativas que no han despertado gran interés entre la población pese a augurar un vuelco en el poder. Antes de conocer los resultados, el primer ministro, el socialdemócrata Peter Pellegrini, parece resignado a perder el poder, tras mantener la hegemonía para su partido en las cuatro últimas convocatorias electorales.

"No nos queda más que esperar con humildad el resultado de las elecciones", ha dicho este sábado. Los casi 6.000 colegios del país centroeuropeo cierran a las 10 de la noche, que es cuando dará comienzo el escrutinio, sin que haya anunciadas encuestas a pie de urna.

Parte como favorito el movimiento conservador Gente Corriente (OLaNO) de Igor Matovic, al que los sondeos dan el 19,1 % , seguido del 15,6 % del socialdemócrata SMER, que actualmente gobierna el país en coalición con los nacionalistas del SNS, quienes quedarían ahora fuera del Parlamento. .

La tercera fuerza sería el neonazi Nuestra Eslovaquia (LSNS) de Marian Kotleba, con el 9,8 %, por delante de la coalición centrista Eslovaquia Progresista-Unidos (PS-S), con el 9,2%.

Otra formación radical, Somos Familia (Sme Rodina), socio eslovaco del nacionalista y xenófobo "Movimiento por una Europa de Naciones y Libertades" abanderado por la francesa Marine Le Pen y el italiano Matteo Salvini, recibiría el 7,2 % de los sufragios.

El liberal Libertad y Solidaridad (SaS) entraría también, con el 7 %, al igual que el centrista "Por la Gente" del ex presidente Andrej Kiska, con el 6,6 % de apoyo en los sondeos.

Según la última encuesta de la agencia Focus, son siete los partidos que pueden superar el umbral del 5 % de los votos requerido para entrar en el Parlamento unicameral de Bratislava.