El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha calificado este domingo de "absolutamente irresponsable" el éxodo protagonizado en la víspera por miles de personas que decidieron abandonar Londres y el sureste de Inglaterra nada más conocer la declaración de confinamiento para ambas zonas por el repunte de los casos de coronavirus por una nueva cepa de contagio acelerado.

"Los responsables médicos dejaron absolutamente claro que la gente debería deshacer las maletas", ha declarado Hancock en referencia a la petición formulada por las autoridades para que la población se quede en su casa en lugar de escapar de las ciudades afectadas, Londres en particular.

En una entrevista a Sky News, Hancock avisó de que el país se enfrenta a "un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna". "Vamos a salir adelante pero nos esperan meses difíciles", ha declarado.

Nivel 4

Londres y el sureste del país han amanecido este domingo en el llamado 'nivel 4', uno que cierra efectivamente las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones, cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales, e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable, según el primer ministro.

Aunque en principio la duración inicial estipulada es de dos semanas, estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, en la medida de lo posible, la última semana navideña.

Asimismo, en lo que al resto del país se refiere, el primer ministro ha reducido significativamente los cinco días navideños en los que tenía previsto flexibilizar las restricciones hasta ahora vigentes, y que ahora se limitará a solo 24 horas.

Nueva cepa

Sobre la nueva cepa, el principal asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha querido llamar a la calma al ratificar que no hay pruebas de que la nueva cepa "que es predominante en Londres" sea más letal que la modalidad original, ni altera la respuesta inmunitaria o a las vacunas.

Sin embargo "la transmisión es más rápida", lo que significa que "hay que limitar todavía más los contactos y reducir su capacidad de propagación", ha explicado Vallance antes de recordar que la incidencia se ha disparado un 50% durante las últimas dos semanas en las zonas afectadas por esta nueva restricción.