La canciller de Alemania, Angela Merkel, ha dado marcha atrás al confinamiento estricto de cinco días anunciado para Semana Santa tras las críticas recibidas en las últimas horas por la falta de claridad sobre los elementos claves de dicho plan.

Apenas 24 horas después del primer anuncio, que llegó tras una reunión maratoniana, Merkel ha confirmado el cambio en una reunión convocada de urgencia este miércoles con los principales responsables políticos de los estados federados, según fuentes conocedoras de esta reunión consultadas por la agencia de noticias DPA.

Las autoridades alemanes habían pactado que, entre el 1 y el 5 de abril, se endureciesen aún más las actuales restricciones, en vigor en principio hasta el 18 de abril. Durante los cinco días especiales, estaba previsto que cerrasen prácticamente todos los comercios y se limitasen las reuniones.

Las autoridades de Alemania han confirmado este miércoles cerca de 250 muertos por coronavirus durante el último día, con lo que el país europeo supera el umbral de los 75.000 fallecidos en el marco de la pandemia, según los datos recabados por el Instituto Robert Koch.

El organismo, el ente gubernamental encargado del control de enfermedades infecciosas, ha manifestado que durante las últimas 24 horas se han detectado 15.813 casos y 248 decesos, lo que sitúa los totales en 2.690.523 y 75.212, respectivamente.

Asimismo, ha señalado que la tasa de incidencia acumulada durante los últimos siete días es de 108,1 casos por cada 100.000 habitantes, con 89.940 contagios durante la última semana y cerca de 170.000 casos activos. Tras varias semanas de descenso, este indicador ha vuelto a ascender en los últimos días.

Por otra parte, ha cifrado en alrededor de 2.445.300 el total de personas recuperadas hasta la fecha de la COVID-19 la enfermedad causada por el nuevo coronavirus, incluidas unas 11.600 durante las últimas 24 horas.

Vacaciones en el extranjero

Además, el Gobierno alemán estudia prohibir temporalmente los viajes de vacaciones al extranjero, según publican este miércoles varios medios alemanes que ligan la decisión con la polémica sobre los viajes a Mallorca esta Semana Santa.

La prohibición, señalaron no obstante fuentes gubernamentales, levanta dudas sobre su constitucionalidad. Los ministerios de Interior y Justicia están analizando su viabilidad legal.

La demanda de viajes y estancias turísticas en Mallorca se ha disparado en Alemania a raíz de la reciente decisión de sacar a las Baleares de la lista de zonas de riesgo por covid, lo que eliminaba los requisitos de PCR negativa y cuarentena al regresar de las vacaciones.

El Gobierno alemán ha reiterado desde entonces en varias ocasiones que la recomendación general sigue siendo de no viajar al extranjero. La última reunión del Gobierno central y los estados federados acordó reintroducir los test PCR para todos los viajeros al llegar a Alemania.

El ministro de Finanzas, Olaf Scholz, se mostró este miércoles contrario a los viajes sin restricciones a las islas Baleares y consideró correcto que todos los viajeros tengan que hacerse un PCR al llegar a Alemania.

"No es bueno que ahora, en esta situación, tengan lugar estos viajes, y por eso hemos acordado unas medidas para contribuir a que no se ponga de moda", aseguró Scholz al ser preguntado al respecto en una rueda de prensa.

A su juicio, no es correcto que algunos alemanes puedan volar a otros lugares y actuar sin las restricciones a la vida pública y la actividad económica vigentes en su país.

En Alemania el turismo interior está prohibido desde finales del año pasado y la restauración sólo puede servir para llevar. A cambio, salvo de forma puntual en alguna localidad, no ha habido toques de queda nocturnos.

La situación también ha provocado una fuerte controversia en España, donde la mayoría de ciudadanos no podrán salir en Semana Santa de su comunidad autónoma por las restricciones de la pandemia.

El pasado 12 de marzo las autoridades alemanas sacaron a las Baleares (junto a la Comunidad Valenciana, La Rioja, Extremadura, Castilla-La Mancha y Murcia) de la lista de zonas de riesgo, lo que eliminaba el requisito del PCR negativo y la cuarentena para los viajeros procedentes de estas comunidades autónomas.

Esta lista la actualizan cada viernes de forma consensuada el Instituto Robert Koch (RKI) y los ministerios de Sanidad, Exteriores e Interior. Uno de los criterios principales es la incidencia acumulada, aunque el Ejecutivo alemán no ha explicado al detalle cómo se decide la clasificación.

La decisión sobre las Baleares disparó la demanda alemana de viajes de vacaciones para Semana Santa a Mallorca -el primer destino internacional de los alemanes- y propició que varias empresas del sector aeronáutico y turístico adaptasen sus planes en consecuencia, multiplicando su oferta.