La Fiscalía de París abrió este martes una investigación por la celebración de una misa de Pascua en la ciudad en la que, según las imágenes mostradas por los medios franceses, ni los sacerdotes ni los fieles llevaban mascarilla y no se respetó la distancia de seguridad.

La investigación se ha abierto por el delito de poner en peligro la vida ajena, indicó a EFE la Fiscalía.

La misa tuvo lugar el sábado en la iglesia Saint-Eugène-Sainte-Cécile de París y duró unas cuatro horas, precisó el diario Le Parisien, cuyas imágenes ponen en evidencia que muy poca gente llevaba mascarilla y que los curas dieron la comunión con la mano y directamente en la boca de los asistentes.

"Ser rico y famoso no es un vacuna contra la pandemia, como tampoco lo es estar en una iglesia"

Antes de que se anunciara el lanzamiento de las pesquisas judiciales, la Diócesis de París había mostrado su estupefacción por lo sucedido.

"Es evidente que no se respetó ninguna consigna sanitaria. Nos distanciamos completamente de este tipo de comportamiento, que no se ajusta a las reglas dadas por el Gobierno. Vamos a avisar a las personas responsable de esta misa y a tratar el caso de forma interna", dijo la institución a Le Parisien.

También ha reaccionado la número dos del Ministerio del Interior, la ministra delegada de la Ciudadanía, Marlène Schiappa.

"Evidentemente es inadmisible. A veces se tiene la sensación de que el virus no circula entre ciertos grupos de gente. Es el caso también de las fiestas clandestinas. Ser rico y famoso no es un vacuna contra la pandemia, como tampoco lo es estar en una iglesia", dijo en la emisora France Info.