Al menos cuatro personas han muerto y otra docena han resultado heridas este miércoles por la noche tras la explosión de una bomba en el aparcamiento de un hotel en la ciudad de Quetta, en Pakistán.

El inspector general adjunto de Policía de la provincia de Baluchistán, Azhar Ikram, ha precisado que, aparentemente, el artefacto explosivo estaba instalado en un vehículo, mientras que ha añadido que entre las víctimas mortales se encontraba un agente de Policía. Tras el incidente, el ministro del Interior de la provincia, Mir Ziaullah Langove, ha precisado en una rueda de prensa que la región vive una creciente ola de terrorismo, recoge el medio local 'Dawn'. "Nuestra propia gente está involucrada en estos actos de terrorismo", ha agregado, para informar que previo a la explosión había habido alertas de amenazas de bomba.

Las primeras hipótesis de los medios locales ha sido que el ataque se ha producido en el Hotel Serena porque el embajador chino estaría hospedado en las inmediaciones, aunque el ministro ha desmentido dicha información y ha precisado que el embajador se encuentra bien.

Aunque han calificado el ataque como terrorismo, las autoridades no ha proporcionado más detalles, mientras la investigación policial continúa.