El Parlamento de Suecia ha aprobado este lunes una moción de censura contra el primer ministro, Stefan Lofven, que debe ahora decidir si convoca elecciones anticipadas o dimite y deja en manos del presidente del Parlamento que encargue a los principales partidos tejer una nueva mayoría.

El Partido de la Izquierda había promovido la moción a cuenta de un desencuentro sobre la normativa que regiría el precio de los alquileres en los pisos de nueva construcción. La iniciativa ha sido aprovechada por otras formaciones para tumbar a Lofven, que estaba al frente de un Gobierno en minoría.

La propuesta ha recibido el visto bueno de 181 diputados, seis por encima de la mayoría necesaria, según medios locales. El primer ministro tiene ahora una semana de plazo para decidir si, por primera vez desde 1958, Suecia celebra elecciones anticipadas --deberían hacerse en un plazo de tres meses--.

Lofven ya ha confirmado ante los medios que por ahora prefiere no tomar ninguna decisión y, tras recordar que tiene siete días para inclinarse por uno u otro camino, ha prometido seguir trabajando y, llegado el caso, asumir la "responsabilidad" que le corresponda.

Complicado equilibrio

El dirigente socialdemócrata ha tenido problemas para gobernar prácticamente desde el principio, después de que las elecciones de 2018, en las que la ultraderecha logró un amplio respaldo, le dejasen como único socio al Partido Verde, con apoyos externos puntuales de varias formaciones, entre ellos el Partido de Izquierda.

La líder de este último partido, Nooshi Dadgostar, ha argumentado este lunes antes de la votación que no presentaron "a la ligera" la moción de censura, sino como una herramienta de último recurso. "Cuando nadie más quiere contribuir a la solución, hemos terminado", ha sentenciado ante los diputados.

Sin embargo, Lofven se ha referido a la amalgama de partidos que se han unido este lunes contra él para defender que se trata de un acuerdo "muy temporal", sin capacidad por tanto para presentar una alternativa que pueda dar pie a una nueva coalición. Asimismo, ha recordado lo difícil que fue en su día lograr un mínimo consenso para tener un Ejecutivo.