El Consejo de la Unión Europea (UE) decidió este lunes renovar un año más las sanciones por la anexión "ilegal" de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia.

Las medidas restrictivas se extenderán hasta el 23 de junio de 2022, precisó el Consejo en un comunicado.

Las sanciones actualmente en vigor incluyen las importaciones específicas de la Unión Europea (UE) de productos originarios de Crimea o Sebastopol, y las inversiones en infraestructura o financieras y los servicios turísticos en esos dos enclaves.

El Consejo añadió que las exportaciones de determinados bienes y tecnologías a empresas de Crimea o para su uso en los sectores de transporte, telecomunicaciones y energía o para la prospección, exploración y producción de petróleo, gas y recursos minerales también quedan sujetas a restricciones de la UE.

Los Veintisiete consideran "ilegal" la anexión de Crimea y Sebastopol por parte de Rusia y siguen condenando esta violación del derecho internacional.

Las sanciones se introdujeron por primera vez en junio de 2014 en respuesta a "los intentos de socavar deliberadamente la integridad territorial de Ucrania y desestabilizar el país".

Otras medidas de la UE implementadas en respuesta a la crisis en Ucrania incluyen sanciones económicas dirigidas a sectores específicos de la economía rusa y medidas restrictivas individuales.

En su cumbre del pasado día 14, la OTAN consideró una amenaza para la seguridad las acciones "agresivas" de Rusia y situó el conflicto en Ucrania en el "primer punto" de su agenda.

Al igual que la UE, los treinta aliados también reiteraron su condena a la anexión "ilegal" de Crimea en 2014 y pidieron a Moscú que "retire" sus tropas en el este de Ucrania y que deje de restringir la navegación en el mar Negro y de impedir el acceso al mar de Azov, como lleva haciendo desde abril.

La OTAN pidió al Kremlin que deje de "alimentar" el conflicto con su apoyo militar y financiero a las tropas en el este de Ucrania.