El vendaval de indignación generalizada expresada contra el primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, por la ley que vincula pedofilia y homosexualidad y que prohíbe hablar de identidad sexual en las escuelas, no se ha disipado y ha seguido resonando con fuerza en los pasillos del Consejo Europeo. Pero los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se han centrado este viernes en lo previsto en la agenda: hablar de los planes nacionales de inversión y reformas, el programa 'NextGenerationEU' y una recuperación económica que será “fuerte”, según el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y “rápida”, según la cancillera alemana, Angela Merkel, siempre y cuando las cifras de contagios por covid-19 sigan cayendo y la Unión Europea consiga evitar una cuarta ola de infecciones.

“Las perspectivas de recuperación económica son muy fuertes y, en particular, en nuestro país donde las previsiones sitúan a España como el país que liderará la recuperación económica en los próximos años en el conjunto de la Unión Europea”, ha recalcado Sánchez tras la cumbre “Las posibilidades de una rápida recuperación económica así como de un rápido regreso a los niveles previos a la pandemia son relativamente buenas. Sin embargo, todo esto depende de que hagamos todo lo posible para evitar una cuarta ola de la pandemia que nos haría retroceder nuevamente”, ha puntualizado una Merkel extremadamente preocupada por el avance de la variante delta.

La respuesta económica fuerte, rápida y coordinada de la Unión Europea y los Veintisiete a la pandemia de coronavirus, por medio de una inyección de liquidez sin precedentes, un plan de recuperación de 750.000 millones y un fondo de apoyo al empleo de 100.000 millones, ha permitido crear el terreno adecuado para una “recuperación sólida, inclusiva y sostenible”, señalan las conclusiones adoptadas en al eurocumbre posterior al Consejo Europeo. Un apoyo fiscal que los líderes europeos entienden debe permanecer también durante 2021 y 2022. La misma recomendación que han vuelto a poner sobre la mesa la presidenta del Banco Central EuropeoChristine Lagarde, y del Eurogrupo, Pascal Donohoe, presentes en la reunión de este viernes en Bruselas. 

2022 será clave

El diagnóstico del irlandés es que la economía europea está en fase de recuperación pero también que el diseño de la política presupuestaria de 2022 será “clave” para el futuro de la economía europea. “Muchas economías de la eurozona han empezado a reabrir mientras otras necesitarán tiempo para recuperarse”, vaticina. Hasta finales de 2022 los países de la Eurozona no tendrán que preocuparte de las reglas del pacto de estabilidad y crecimiento, del umbral del 3% de déficit y del 60% de deuda pública. 

Mientras tanto, los gobiernos europeos tendrán otro foco de preocupación: aplicar los planes nacionales de recuperación que el Consejo Europeo ha revisado por primera vez este viernes. Según ha explicado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, hasta ahora han recibido un total de 24 planes de los cuáles 12 han sido ya aprobados. Entre ellos figura el de España que el gobierno espera ver aprobado en el Ecofin del próximo 13 de junio. La cumbre también ha servido para reiterar el compromiso de los países de la Eurozona, que piden un “acuerdo sin dilación” con la unión bancaria que sigue bloqueada entre otros motivos por las elecciones presidenciales alemanas de finales de septiembre.

Del Consejo Europeo, según ha explicado, von der Leyen también sale el aval de los Veintisiete al plan de Bruselas de conceder otros 3.000 millones de euros para financiar la acogida de refugiados sirios en Turquía hasta 2024 y otros 2.200 millones para Líbano y Jordania.